Cristóbal a un año de su llegada...

Ha pasado un año desde que Cristóbal llegó a su nuevo mundo, un año que ha pasado tan rápido como un suspiro,  de ser un bebé pequeñito y dependiente ha pasado a ser un pequeño más independiente, que sabe lo que quiere y cuando lo quiere, un pequeño reilete, con la sonrisa a flor de labios, curioso al máximo, con sus pequeños ojos abiertos y atentos a cuanto pasa a su alrededor, para aprender e imitar...

Tiene una risa que contagia, su voz es fuerte, resuena; es dulce y tierno, aunque no le gusta que lo tengan demasiado en brazos, prefiere gatear a su libre albedrío, siguiendo a su hermano como una sombra y de tanto seguirlo y espiarlo ha aprendido ya a hacer torres altas con pequeñas piezas, que pone cuidadosamente una sobre otra para que no caigan... 

Aún no sabe caminar, ni tampoco tiene dientes, pero eso no le impide sonreír, ni comer lo que más le gusta, el pan, las gaufres y las papas fritas...

Desde los 9 meses duerme solo,  de hecho prefiere dormir solo que conmigo, sólo se despierta para comer, y cómo come!! es un pequeño insaciable, pero también crece mucho y muy rápido!!

Mi pequeñito ha crecido tanto!!  

Podría escribir tantas cosas pero no sé como hacerlo, sólo puedo decir que a mi peketito lo quiero con toda el alma tan igual que a su hermano, que las cosas no han sido fáciles, pero tampoco han sido tan difíciles, no cambiaría nada de mi vida hoy en día, porque tengo DOS tesoros, distintos e iguales a la vez... que hacen que los días se iluminen