Imagen de http://images.meteociel.fr
Y nosotros que creíamos que ibamos detrás del Sol...
Bueno, tampoco fue tan grave...
El viaje de ida no fue taaaan largo como el de regreso, y cuando llegamos a la Comunidad Valenciana nos recibió un Sol radiante, un cielo azul que se confundía con el mar, una paella sabrosísima y una sangría deliciosa!!
Lo malo empezó al día siguiente, el pronóstico del tiempo eran tormentas!! lluvia en casi toda España, que horror!!! pero tuvimos la suerte de librarnos de ellas. Por las noches, en las noticias veíamos como en las ciudades vecinas, habían habido tormentas y desastres, personas desaparecidas o accidentes, y en donde estábamos nosotros pues se nublaba y algunas veces llovía durante las noches, por las mañanas si bien había viento, siempre había sol... Las lluvias sólo nos afectaron por el hecho de que nos quedamos a lado del mar todosn los días y no fuimos a los pueblitos en las montañas a pasear.
Pero quedarse cerca al mar fue la alegría más grande para Gabriel, no importaba la hora, el clima, el viento o lo que fuera, apenas pisaba la arena y no había manera de controlarlo, corría al mar a meterse, algunas veces con ropa y zapatos!! Cómo se ha divertido, yo creo que hasta de peso ha subido, porque comía más que aquí en casa, y comía mariscos, pescado, paella, fidegua, langostinos y toda la comida típica de la comunidad valenciama que no es por nada pero tiene una gastronomíaaaa ayyy!!
Hemos disfrutado y descansado, todos!! desde el más pequeño hasta el más grande...
Lo único que nos pesa es el regreso, son casi 18 horas conduciendo y aunque lo hacemos de noche, el enano duerme y su silla es super cómoda, el cansancio nos pega fuerte a todos!!
En fin, estamos en casa, y parece que una tormenta con huracanes y tornados incluídos pasaron por aquí. Gabriel entró a la casa y desperdigó todos sus juguetes, su ropa, y todo lo que encontró en su camino - creo que estaba revisando si todo estaba como lo dejó- jugo hasta más no poder con TODOS sus juguetes y después comió y durmió hasta el día siguiente... Si a eso le sumamos el desorden que ocasiona deshacer las maletas, el desorden que ya había antes, y el desorden habitual del día a día... tenemos como resultado... UN DESASTRE!!
Por lo demás, la panza cada vez más grande, la diabetes aún por confirmar, la demanda de visa de mi mamá y mi tía en proceso, y el resto en calma...