Necesito...

Pañales con seguro anti bebé.... estoy medio cansándome de que Cristóbal se quite él sólo los pañales!!!

Así pasan los días

para Gabriel.

Entre despedir a su papá desde la ventana, esperar que llegue del trabajo, o correr  cuando escucha el ruido del camión que recoge la basura...





Entre salir a veces a la calle con su triciclo, o a la terraza ( y gastarme hasta romper los zapatos!!!)



ó armarme el desorden cuando vengo acabando de limpiar...



hasta cuando se la pasa bien tomando su baño diario





todo eso sin contar todo el tiempo que dedica a su hermano, jugando o molestándolo...

Es de Gabriel, c'est à Gabriel...


Gabriel me está volviendo loca!!

Está en la etapa "mío, mío, mío...", todo es de él, incluso las cosas mías o las de su papá, y ni decir de los juguetes del pobre Cristóbal...

Cristóbal ya tiene 7 meses, ya rueda por el suelo, y si bien no gatea se desplaza bien, y a dónde va?? pues siempre se dirige hacia donde Gabriel tiene sus juguetes, sus autos, sus camiones, sus todo!! y coge uno, juega un rato, se lo mete a la boca hasta que llega Gabriel y se lo quita, diciéndole "c'est à Gabriel" (es de Gabriel) y Cristóbal coge otro y Gabriel se lo quita y otra vez "c'est a Gabriel" y así con todos los juguetes, incluso los juguetes que no son suyos!!!

Me cansa, me cansa estar detrás de él intentando que comparta con su hermano... siempre llegamos al mismo punto, él llorando desconsoladamente, Cristóbal llorando desconsdoladamente y sin compartir nada!!

Yo sé que es una etapa, que poco a poco hay que enseñarle a compartir... poco a poco tiene que aprender que los juguetes pueden usarlos los dos...

Prefiero mil veces cuando los dos estan "amistados" y hacen cosas cuntos, sin pelearse!! como cuando juegan sin juguetes los dos solos y se mueren de la risa, o como cuando ven "Cars" en la tele, por ejemplo...



El albergue de las mujeres tristes...

Hoy mientras andaba haciendo mis cosas no sé por qué razón escuché esta canción, algunas veces la escucho y me calienta el corazón, y otras veces me pone triste, o mejor... meláncolica...


Me recuerda el libro "El albergue de las mujeres tristes" de la chilena Marcela Serrano, si algún día tienen la oportunidad de leerlo, leánlo!!